Ingredientes:
3-4 membrillos
Azúcar
1 limón
Agua
Empezamos lavando bien los membrillos para quitarles la pelusilla, yo he utilizado un cepillo de uñas. Ponemos los membrillos en una olla, los cubrimos con agua y los ponemos a cocer a fuego medio unos 45 minutos hasta que estén blandos, el tiempo dependera del tamaño.
Cuando estén cocidos los sacamos de agua y los dejamos que se enfríen un poco para poder manipularlos sin quemarnos.
Una vez estén fríos los pelamos, les quitamos el corazón y los partimos en trozos.
Pesamos los trozos de membrillo y les añadimos un poco menos del peso en azúcar, si hay un kilo de membrillo ponemos 850g de azúcar, añadimos también el zumo de un limon y lo trituramos todo.
Lo ponemos a cocer en una olla grande y alta, para que no nos salpique, a fuego bajo- medio, removiendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que pierden todo el líquido y espesan bastante.
Estará listo cuando podamos apartarlo hacia un lado de la olla y no vuelva a su sitio.
Vaciamos el membrillo en los tuper que vayamos a utilizar para conservarlo, lo dejamos enfriar, lo tapamos y lo conservamos en el frigorífico.
Sola está muy buena pero también se puede servir con una tabla de quesos.
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