INGREDIENTES:
250 g de harina
250 g de harina integral
25 g de salvado de avena
300 ml de agua
1 paquete de levadura (levita)
1 cucharada de aceite
1 cucharadita de sal
Ponemos el agua tibia en un bol y añadimos la levadura, mezclamos hasta que se deshaga por completo, añadimos el aceite.
En otro bol ponemos las harinas, el salvado y la sal, hacemos un hueco en el centro y añadimos la mezcla anterior, con ayuda de las manos removemos hasta que tengamos una masa consistente que pondremos sobre la encimera espolvoreada con harina, amasamos unos minutos, si quedara peguntosa añadimos un poquito mas de harina integral.
Formamos una bola con la masa y la ponemos en un plato untado de aceite, la tapamos con un trapo humedecido un poco y la dejamos levar en un lugar calido durante una hora.
Pasada la hora la volvemos a amasar un poco y le damos la forma alargada, hacemos un corte a lo largo y volvemos a dejar que leve otra hora tapada con el trapo, esta vez sobre la bandeja del horno que habremos cubierto con papel de hornear.
Horneamos a 200º unos 20 minutos hasta que empiece a dorarse. Ponemos en la bandeja al lado del pan un cuenco con agua para que la corteza quede crujiente.
Podemos hacer dos barras en lugar de una tan grande, yo la prefiero hacer grande para cortarla en rebanadas , las congelo y las voy sacando.
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